Bernardo Arrubarrena no descarta la reelección

2009-08-27
Dalia Patiño
El dirigente municipal del Partido Acción Nacional, Bernardo Arrubarrena, respondió con indiferencia a los señalamientos que el martes consejeros del partido hicieran sobre su renuncia inmediata, tal y como lo prometió si perdían los comicios federales.
El líder panista aseguró que cumplirá con su periodo porque además en su partido no hay lugar para “las decapitaciones o ceses”, y menos cuando no se piden en las reuniones formales a las que su dirigencia ha convocado, asegurando que en estos encuentros la atención se ha centrado en las evaluaciones y análisis de los procesos.
Bernardo Arrubarrena dijo desconocer las acusaciones que hicieron en su contra sus compañeros de partido, asegurando que: “el PAN no está como para juicios a priori, yo no sé si he sido el mejor o el peor, pero lo que es un hecho es que yo he estado haciendo una convocatoria a todos los liderazgos”.
De igual manera, indicó que no denunciará a nadie por la colocación de las mantas en algunos bulevares de la ciudad en los que se pedía su renuncia, y aseguró que: “la autoría de las mantas no obedecen a los panistas, ni a sus conductas democráticas al interior del partido en donde se abren los canales de diálogo, así que no, no obedecen a una conducta panista”.
LA REELECCIÓN
En cuanto al tema de la reelección, el dirigente municipal albiazul indicó que aún no son los tiempos para renovar el cargo que ocupa, pero que en su momento y una vez que se emita la convocatoria, analizará la posibilidad de la reelección en el cargo.
Y es que será en el mes de octubre cuando se concluya su periodo y se abra el proceso de renovación del Comité Municipal, en el cual la elección del próximo dirigente dependerá más bien de los militantes y no de los consejeros como en el caso de la dirigencia estatal.
Finamente, Arrubarrena enfatizó que todos los panistas están en su derecho de expresarse pero si tiene que ver con la vida interna del partido, tendrán que buscarse los canales adecuados para el diálogo, invitando así a sus detractores a que se sienten a discernir y abonar de esta manera a la unidad del partido.